Christian Schubert

"Las medidas matan más gente que Covid-19"

Prof. Dr. Christian Schubert es psiconeuroinmunólogo, médico, psicólogo y psicoterapeuta en Innsbruck, Austria. Lleva más de 25 años analizando las interacciones entre la psiquis, el cerebro y el sistema inmunitario. Según Schubert, la sociedad ha sido maltratada y traumatizada emocionalmente por el gobierno, los medios de comunicación y el mundo científico en la crisis de Corona, sometiéndola permanentemente a un estrés muy intenso. El médico habla de una "medicina maquinal" y de una "ideología maquinal de nuestra cultura". Y se pregunta: ¿Qué pasa con la gran cantidad de personas que se vacunan contra su voluntad para recuperar su "libertad"? En la entrevista con Multipolar, también describe por qué mucha gente no puede soltar la narrativa oficial.

CAMILLA HILDEBRANDT, 11. März 2022, 0 Kommentare, PDF

Note: Esta entrevista también está disponible en inglés y alemán.

Multipolar: Dr. Schubert, la predicción del Ministro de Salud en Alemania, es de que podrían haber 500 muertes al día si se reducen las medidas de Covid-19 y sostiene ese rumbo: esto genera pánico; pero usted va más allá y dice: lo que ocurre actualmente es abuso. ¿Qué quiere decir exactamente con eso?

Schubert: Han sometido a la gente a un estrés muy intenso, eso es exactamente lo que ocurrió. No fue sólo el estrés agudo lo que se indujo. El estrés agudo es algo fisiológico y podría ser inteligente en el contexto de una pandemia. Se podría decir que se pone a las personas en un estado donde realizan acciones que las protegen. Lo sabemos por la investigación sobre el estrés de Walter Cannon, "Fight and flight" – (“Luchar y huir”). El ser humano está bien equipado para ésto, psicofisiológicamente. Aumenta la atención, se concentra en el factor estresante y activa todos los sistemas de su fisiología que le ayudan a enfrentar la amenaza. El corazón bombea más rápido, la respiración se vuelve más ligera y los músculos se tensan.

Esto por un lado; pero lo que sucede desde el principio de la crisis es que el estrés no se detiene y, además, se convierte en algo crónico. Ahora existen varias evidencias para comprobarlo. Mucha gente conoce ese documento filtrado del Ministerio del Interior alemán, donde se mencionaban situaciones que claramente se pueden suponer como causa de estrés crónico en la población. Ni siquiera se detienen con los niños. Se les dice: ´Tienes que tener mucho cuidado de no matar a tus padres y abuelos, así que ahora tienes que cumplir con todo lo que te digamos.´ Esto no está diseñado para tratar el estrés agudo, sino aquí se produce el estrés crónico. A los niños se les impone miedo y pánico, utilizando el sentimiento de culpa y la mala conciencia. Son fenómenos que no se pueden frenar una vez que se han puesto en práctica, sobre todo, si los padres se hacen cargo y están de acuerdo. Entonces los niños están perdidos. Hay que decirlo claramente. Y aquí es donde mis antenas comienzan a levantarse como psicoterapeuta. Cuando hay violencia, cuando la integridad de las personas está en peligro y, cuando hablo de integridad, no sólo me refiero a la integridad física, sino también a la psicológica. Me dí cuenta muy rápido que en cuanto a la integridad, la privacidad y la intimidad de las personas hubo y hay abuso.

Multipolar: De vuelta a la pregunta: ¿quién abusa de quién?

Schubert: En el concepto jurídico, el abuso presupone una actividad consciente. Definitivamente hay aspectos activos en esas declaraciones del Ministerio Federal del Interior, que podemos comprobar hoy en día que desde el principio se actuaba de tal manera que se podria decir que existe el acto del abuso emocional.

Multipolar: ¿Entonces se trata de abuso psicológico?

Schubert: Exactamente. En la psiquiatría tenemos tres tipos de abuso: el sexual, el emocional y el físico. El abuso sexual lo dejamos de lado. En el abuso físico, observamos que es cuando se obliga a la gente a vacunarse (más adelante hablaremos de esto); pero lo que también veo claramente es el abuso emocional: que se somete a la gente al miedo y al pánico de forma consciente, provocando un estrés crónico, que ha pasado en los últimos dos años y aún existe. Una narrativa determinada se repite una y otra vez desde el inicio de la crisis hasta la actualidad. Es la narrativa: ´hay un virus asesino, tienes que tenerle miedo y sólo puedes eliminar el peligro si te vacunas´. Estos tres aspectos: virus asesino, miedo y vacunación, están directamente relacionados entre sí y dan forma a la narrativa de la crisis COVID-19, especialmente en el mundo occidental; porque en el mundo oriental los países evidenciaron la importancia de fortalecer el sistema inmunológico desde muy temprano. Por ejemplo, en la India por el Ministerio de Salud y Ayush. Ayush es la abreviación de Ayurveda, Yoga, Naturopatía, Unani, Siddha, Sowa-Rigpa y Homeopatía. 06/2021: Guía general para los padres:

"Los padres deben modelar un comportamiento adecuado para que sus hijos sigan sus pasos. Mantenga su propia salud física y mental para poder mantener a sus hijos. Establezca un vínculo emocional con los niños y alimente este vínculo de forma significativa. Dales amor incondicional y una sensación de seguridad".

Se trata de un enfoque completamente diferente, un enfoque holístico de la gente. En la India reaccionaron inmediatamente y dijeron: ´tenemos que fortalecer el sistema inmunológico de la población´.

Los Vaidas, médicos experimentados en medicina tradicional, fueron elegidos por el gobierno para elaborar un programa de acercamiento de la medicina tradicional a la población. Que la gente cuide, por ejemplo, especialmente su sistema inmunitario comiendo determinados alimentos. Allí existió desde el principio una narrativa completamente diferente, la del ser humano y del sistema inmunitario. En el mundo occidental, no existe en absoluto.

Multipolar: En consecuencia, en términos concretos usted dice: la sociedad fue y es abusada por los políticos, los científicos y los medios de comunicación?

Schubert: Sí. Yo diría que hay un trío infernal. La medicina ortodoxa como sistema pertenece a este trío. Pero cuidado: hay muchos colegas míos en la medicina ortodoxa que se esfuerzan por ver al ser humano en el paciente, pero muchas veces terminan derrumbados porque nunca aprendieron el tratamientro humano, o sea con los pacientes. Esto es el problema de la medicina ortodoxa. Y ya se adoctrina a los estudiantes en la facultad de medicina; el ser humano queda fuera, y en principio sólo se estudia la máquina humana. Este es el gran problema del sistema de medicina ortodoxa, algo que critico mucho. La medicina ortodoxa con sus errores epistemológicos. Es un error ver al ser humano de forma dualista, es decir, separar el cuerpo, el alma y el espíritu entre sí. Lo mismo ocurre con el reduccionismo, que también es un error epistemológico de la medicina ortodoxa. Intenta explicar el panorama general analizando los componentes más pequeños de la vida, pero eso no es posible. El dualismo y el reduccionismo son viejos errores de la medicina y la ciencia que no fueron corregidos durante siglos. Ya es visible en la estructura de la carrera: se compone casi exclusivamente de asignaturas que se refieren a la materia en el ser humano. Y si el estudiante fue instruido en un mundo de máquinas, entonces como médico de máquinas también se enfrentará a los pacientes de esta manera. Si no plantean un enfoque diferente desde el principio, epistemológicamente, entonces se acabó. Con estos errores, la medicina ortodoxa se encuentra ahora ante la pandemia de Covid y aconseja al gobierno, poniendo en primer plano a los colegas que vienen, de preferencia, del laboratorio. Estos colegas se ocupan principalmente de los microbios en sus investigaciones y no tienen en cuenta en absoluto la vida psicosocial de las personas. No aprendieron ni tienen el derecho -en mi opinión- a ser activos en este asunto; porque, otra vez lo digo, si ahora se encarga a los virólogos, infectólogos o veterinarios, o a quienquiera que sea, de asesorar al gobierno en Alemania, y, se les pregunta sobre cuestiones sociológicas, y, en última instancia, tienen que asumir la responsabilidad de decisiones que van mucho más allá de lo que estas personas normalmente investigan, entonces me pregunto: ¿Cómo puede ocurrir esto? Sólo puede ocurrir si se piensa de forma dualista y reduccionista, como en la medicina ortodoxa. Si se dice: Sólo se trata de centrarse en el cuerpo y en los componentes más pequeños, en el virus. Se olvida al ser humano en su totalidad y no se le considera valioso, importante y significativo. Y esto ha sucedido de forma aterradora en los últimos dos años. En mi opinión, la medicina occidental, la medicina ortodoxa, se ha revelado en su forma alienada en la crisis de Covid, y ha chocado así contra la pared.

Multipolar: El cuerpo como máquina está en primer plano y el ser humano se ha olvidado.

Schubert: Sí. En las próximas décadas tenemos que enfrentar los daños colaterales por este olvido, que serán muy graves. Morirán mucho más personas de las que habrían muerto de Covid-19 si estas medidas alienantes no hubieran existido. Me refiero a los confinamientos, a cierres de escuelas, etc., y al final, también a la vacunación, que pone fatalmente la tecnología por encima de la naturaleza, es decir, por encima del sistema inmunológico. Todas estas consecuencias derivan de una medicina equivocada que asesora a los gobiernos.

Multipolar: ¿Quiénes son los otros dos del trío infernal del abuso de la sociedad?

Schubert: Los gobiernos, que tienen no sé qué interés, y como vimos, no necesariamente la salud de los ciudadanos. Sospecho que se trata de poder, de narcisismo, de mantenerse en el poder, de conseguir votos, se trata de la supervivencia política. Y entonces llegamos al tercero del trío infernal: los medios de comunicación, que, por supuesto, son los que participan; porque necesitan rating, o sea, audiencia. Y las buenas valoraciones o el rating se puede conseguir con el miedo y el pánico, creando desesperación en la gente. Esto lo vimos. Me temo que también se trata de medios de comunicación corruptos, para decirlo claramente. Porque, ¿cómo pretende el gobierno hacer llegar al pueblo sus opiniones, asesorado por la medicina ortodoxa? La única manera es a través de los medios de comunicación y, para que los medios de comunicación se pongan de acuerdo, probablemente hubo muchas cosas que pasaron en el fondo. Así que todo encaja bien, cada uno sirve al otro. Lo sabemos también gracias a Michel Foucault y a la biopolítica. Foucault lo dijo claramente: la medicina y la política están conectadas, porque en el capitalismo, la política necesita un ser humano optimizado, un ser humano sano, para poder contribuir bien al crecimiento económico. También fue una de las primeras frases, curiosamente, de este documento filtrado: ´Nuestra sociedad es como una máquina, un motor de crecimiento. Tenemos que mantener este motor de crecimiento en marcha, si no habrá una catástrofe´. No obstante, eso significa perder de vista por completo a los seres humanos. Se trata de una sociedad maquinal, del ser humano maquinal. Y eso es exactamente lo que vivimos en los dos últimos años. No se trataba de cuestiones sociales y psicológicas, de psicosomática, sino de la máquina humana y de cómo mantenerla en funcionamiento. Un comportamiento brutal contra las personas como seres emocionales y sociales.

Multipolar: La sociedad está maltratada y traumatizada -usted añadió en una conversación en ServusTV. ¿Qué pasa con una sociedad traumatizada?

Schubert: Ya éramos una sociedad traumatizada antes de Covid-19, así que cuidado con el 'queremos volver a la vieja normalidad'. La crisis de Covid-19 puso en evidencia lo que ocurre cuando una sociedad ya enferma llega a una pandemia. Tenemos indicios de que en las últimas décadas se produjo un notable aumento de patologías, de enfermedades, en la sociedad. ¿Qué está pasando ahora? Por un lado, tenemos unos sistemas de salud "estupendos" que nos ayudan de forma "increíble" y aumentan nuestra esperanza de vida. Pero, por otro lado, las enfermedades nos dan un golpe en la cara. Las enfermedades autoinmunes, cánceres y enfermedades cardiovasculares aumentan. ¿De dónde vienen? Un reduccionista diría: de la genética. Un médico holístico diría: de la cultura y la sociedad. Como psiconeuroinmunólogo asumo de inmediato que se trata de disfunciones en nuestra sociedad que, en última instancia, conducen a trastornos inmunológicos en la gente. Y con eso abrimos la puerta para más enfermedades y para la reducción de la esperanza de vida. Todo esto nos amenaza ahora. La crisis de Covid-19 ha sido el primer gran paso para que nuestra esperanza de vida disminuya. No va a subir más. Y ya tenemos los primeros indicios al respecto. Se ha calculado para Suiza que tres meses de confinamiento y cierre de escuelas cuestan 1,76 millones de años de vida debido a las consecuencias psicopatológicas asociadas: hablamos de suicidio, depresión y traumas, por ejemplo. Esto hace que las medidas gubernamentales sean 55 veces más dañinas que el propio virus.

Multipolar: ¿Así que los daños psicológicos y físicos causados por las medidas de Covid-19 refuerzan las predisposiciones en una sociedad pre-enferma?

Schubert: La psiconeuroinmunología lleva años, si no décadas, demostrando lo perjudiciales que son los traumas y las experiencias abusivas para la salud, especialmente para los niños y los adolescentes. Así que cuando hablamos de abuso y traumatización en el contexto de las medidas Covid-19, tenemos que concentrarnos en los más vulnerables de nuestra sociedad: los niños y adolescentes que han sido afectados masivamente por todas las medidas. Y por la psiconeuroinmunología sabemos que cuando niños y adolescentes sufren estrés psicológico grave en los primeros 18 años, su esperanza de vida se reduce drásticamente. Esto se debe a que desarrollan trastornos cognitivo-emocionales-motivacionales, entran en un severo desequilibrio psicológico y luego desarrollan enfermedades inflamatorias como las enfermedades autoinmunes, cardiovasculares y cáncer debido a todo el estrés. Muy importante: por supuesto que hay formas de ayudar a estos niños en una edad muy temprana. Pero lo que ocurre es que el dualismo de la medicina no permite ver las intervenciones psicosociales, como la asistencia social y la psicoterapia, como medidas de prevención eficaces. En cambio, se ve principalmente la cirugía, la medicación y otros aspectos de la física como las únicas cosas que pueden ayudar. Sin embargo, estos tratamientos sólo suelen ser utilizados cuando ya es demasiado tarde, es decir, cuando la persona traumatizada ya está físicamente enferma. Igualmente la psicoterapia sigue siendo muy eficaz incluso cuando se trata de cambios físicos. Lo sabemos por la psiconeuroinmunología. Eso significa que tendríamos las herramientas para ayudar a estos niños y adolescentes de forma muy eficaz en una fase temprana, concretamente con tratamientos psicosociales adecuados. Pero me temo que eso no ocurrirá porque la medicina sigue manteniendo sus falacias epistemológicas.

Multipolar: Así que la gente quedó traumatizada por la difusión masiva del pánico a morir o a poner en peligro a otras personas. Y esto afectó especialmente a los jóvenes y a los niños.

Schubert: Sí. Tuvimos que observar cómo se llevaba a la gente a la miseria de forma sistemática, aunque desde el principio supimos que hay grupos de riesgo a los cuales hay que proteger: las personas mayores y pre-enfermas. Proteger a estas personas, es lo que deberíamos haber hecho en la crisis de Covid-19. Pero se generó un escenario traumatizante para toda la población, en el que se hizo pasar miedo y pánico a la gente de forma consciente y se la sometió a un estrés crónico desproporcionado. Porque atención, este es un punto muy importante: muchos gritarán ahora y dirán: 'Covid-19 es un desastre, hay que sopesarlo. Tenemos que asustar a la gente para que los confinamientos, los cierres de escuelas y las medidas de vacunación se tomen realmente en serio´. Pero: que estas brutales medidas sociales sean necesarias para contener el virus - no es cierto. Lo sabíamos desde el principio. Al principio de la crisis ya sabíamos que Suecia iba por el camino correcto, que no morían cientos de miles de personas, como se preveía, si se dejaba pasar. No se declaró ningún confinamiento y no se cerraron las escuelas. Y las cifras de infección entre los niños no se dispararon, ni entre los profesores ni entre los familiares. Eso significa que tuvimos resultados inmediatos. También en Austria se realizaron los primeros estudios al respecto en el drama de Ischgl. También en este caso se demostró claramente que sólo existía el grupo de riesgo de las personas ancianas y pre-enfermas, de las cuales muy pocas murieron de Covid. Dr. John P. Ioannidis, de Stanford, descubrió que existe un 0,12% de mortalidad en todo el mundo por Covid. Así que desde el principio sabíamos a quién se le afectaba y a quién teníamos que proteger. Pero no se tuvo en cuenta. La asesoría se equivocó. Es un desastre.

Multipolar: Me gustaría añadir que la gente también quedó traumatizada al ser privada de su conexión emocional, al prohibirle el contacto, el contacto dentro de la familia, al ser culpado. Mucha gente lo aceptó.

Schubert: Absolutamente. Incluso los ancianos que fueron abandonados. No hay nada más cruel que eso. Por supuesto, cuando hablamos de abuso, también hablamos de abuso de poder. Y este abuso de poder no sólo va de los responsables del gobierno a la población, sino que todo se transmite dentro de la población. Las personas adquieren de repente un poder sobre las normas y sobre las obligaciones que se han proclamado: ellos flotan libremente, ya no están bajo control. La forma en que los profesores tratan a los alumnos o el personal de enfermería a los ancianos, ¡lo que ocurrió allí no tiene palabras! Si hoy en día los ancianos no vacunados que decidieron eso, son excluidos de la vida social dentro de las residencias de ancianos, entonces los matamos. Eso tiene que quedar claro. Son cosas imperdonables. Y para mí es muy importante subrayar que antes de pasar a la "nueva normalidad”, tenemos que trabajar en esto y hacer que estas personas rindan cuentas. Porque para mí, una nueva normalidad significa una normalidad sana y saludable. Se necesitará mucho para crear algo realmente nuevo.

Multipolar: Estamos hablando sobre el agresor que ejerce el poder o abusa de los demás; pero volvamos a la víctima de abusos. Sabemos por la psicoterapia que las víctimas de abusos, incluso de carácter psicológico, suelen negarse a reconocerlos. En nuestro caso, tenemos que trabajar mucho y primero reconocer que esto sucedió. Esto nos lleva a la pregunta: ¿Cómo pudo ocurrir que todo un país se dejara traumatizar? Usted acaba de hablar de la sociedad pre-enferma, antes de Covid.

Schubert: Es una muy buena pregunta, y he estado investigando últimamente, especialmente con Matthias Desmet, de Bélgica, que se dedica a la formación de masas. ¿Cómo puede suceder que una masa tan grande de personas vaya en una dirección, como si estuviera sincronizada, y acepte incluso las peores consecuencias para su salud -donde también se trata de limitar la esperanza de vida, también a través de la vacunación contra el Covid, aparentemente sin crítica? Y esto, a pesar de que ya se tienen datos y resultados de que la vacunación no es tan inocua como se dice, que tampoco es tan efectiva como siempre se dice. Y, sin embargo, la gente corre acríticamente de un “Booster”, de una dosis adicional a la otro. Me pregunto: ¿qué le pasa a esta gente? Investigadores y psicólogos como el belga Matthias Desmet, que se refiere mucho a Gustave le Bon -investigador de la psicosis de masas de principios de siglo y psicoanalista- se han dedicado a esta cuestión. Desmet supone que gran parte de nuestra sociedad se encuentra desde hace décadas en un proceso de alienación. Por la evolución tardía del capitalismo y del neoliberalismo en la sociedad, por un sistema de valores que poco tiene que ver con el ser humano y la vida, sino con el rendimiento, el dinero y el crecimiento económico. Todos estos son desarrollos culturales que, en última instancia, producen una sociedad enferma y, por lo tanto, personas enfermas. Y de hecho, ahora lo sabemos gracias a muchas investigaciones, que las condiciones que Matthias Desmet postula para la psicosis masiva en el contexto de Covid-19 han sido probadas empíricamente. El aislamiento social, por ejemplo, lleva décadas aumentando y es condición básica para la psicosis masiva que se está produciendo ahora. La gente ha tenido poco contacto entre sí durante mucho tiempo. Suelen vivir aislados, apenas tienen amigos, las familias se rompen cada vez más a menudo. Hay menos familias extensas o son inexistentes.

Multipolar: ¿Así que el aislamiento social es un factor importante en la mala salud de la sociedad?

Schubert: Sí. También tenemos la falta de sentido como otra condición, la falta de valor en nuestra sociedad. Muchas personas ya no ven ningún sentido en sus actividades profesionales, son como máquinas en movimiento. Ahí estamos de nuevo con la máquina-medicina o la máquina-ideología de nuestra cultura. Tampoco digo nada nuevo. Es decir: el sentido y el sinsentido, y la humanidad están ausentes. La falta de la relación entrehumana. El aislamiento social y la falta de sentido se mezclan. Cualquiera que sea padre o madre cariñoso/ a sabe sobre la relación y el significado de ella, que el la relación misma puede mantenerte sano o enfermarte. Lo social es como un elixir de vida, elixir de sentido.

Luego tenemos el tercer factor, que es el miedo. Es decir, los miedos difusos suelen desarrollarse a partir del aislamiento social y por falta de sentido. Sabemos que las enfermedades relacionadas con la ansiedad aumentaron de manera alarmante. La ansiedad se asocia muy a menudo a la depresión. Así que, incluso antes de Covid-19, ya nos enfrentamos a un peligroso aumento de las enfermedades mentales en la sociedad. Una de cada cinco personas padece un trastorno de ansiedad. Eso ya es un alto porcentaje. También no se trata sólo de ansiedad, sino que además tenemos la frustración y la agresividad como otras condiciones para la actual psicosis masiva. Es muy peligroso en cuanto al futuro de la crisis de Covid-19. ¿Cómo reaccionará esta gente cuando la cosa quede desenmascarada, cuando se derrumbe, y esta parte enferma de la sociedad se vea confrontada con hechos que no le gustan en absoluto?

Multipolar: Por favor, vuelva un momento atrás al desarrollo de la psicosis de masas...

Schubert: Según Desmet, esta parte enferma de la sociedad actúa sobre todo de forma inconsciente. Para mí, esto significa que los médicos, los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación también actúan inconscientemente en su mayoría, porque ellos mismos forman parte de esta sociedad enferma. Así que podemos suponer que una parte no tan pequeña de los médicos también está sometida a la creciente alienación y, por tanto, crea inconscientemente un determinado escenario. Y este escenario es el relato médico occidental sobre la crisis de Covid-19: ´¡Virus asesino! Hay que tener cuidado. ¡Debes tener miedo del virus asesino! Y al mismo tiempo les ofrecemos una opción de tratamiento, la vacunación´. Es extremadamente bienvenida, especialmente entre aquellos que ahora pueden finalmente proyectar sus miedos, sus miedos difusos, en algo: en el virus. Por eso, muchos lo aceptan. Porque por un lado pueden proyectar sus miedos inexplicables, que en realidad tienen que ver con su propia trauma, con sus antecedentes biográficos perturbados, en este virus, y por otro lado la vacunación viene con la solución. Desde el principio, la ex-canciller alemana Merkel dijo: la pandemia sólo se detendrá cuando tengamos la vacuna. Y entonces estas personas se dicen subconscientemente: he agrupado mi miedo y también puedo "tratarlo" con la vacuna. Y ahora viene el factor que convence: también tengo un grupo de iguales, que son todos los otros asustados, que inconscientemente están igual de contentos de que por fin haya un virus en el cual poder proyectar su miedo y al que pueden hacer desaparecer con la vacunación. Ahora, para no perder más esta nueva comunidad social, no aceptan otra narrativa que la de ´virus mortal-miedo-vacunación´. La autorresponsabilidad que implica el sistema inmunitario no existe en estas personas. El cuerpo, la mente y el alma están separados. Están alienados. No dejarán su narrativa, que les es dada diariamente por el gobierno, la medicina y los medios de comunicación. ¿Por qué? Porque entonces tendrían que enfrentarse a sus propios problemas más profundos que son los verdaderos responsables de sus miedos. Y es más probable que se den el vigésimo Booster – la vacuna adicional - , para no perder las conexiones sociales que por fin han recuperado. Así que aman inconscientemente al Covid-19. Porque les ofrece una salida de su problema, una pseudo-salida; pero que, en realidad, es el punto final de un drama que acabará matándolos. Covid-19 es el dualismo vivido de una ideología maquinal alienada de la medicina.

Multipolar: De esta sociedad enferma, de la separación del cuerpo y la mente, también puede brotar el agresor. Sobre quien dice usted: "He llegado al punto de atribuir un cierto aspecto psicopatológico a esta gente que descarga tanta brutalidad y misantropía sobre este país."

Schubert: ...que también acabo de mencionarlo. En el sentido de: Si ahora queremos exonerar a los responsables de esta catástrofe humana, por así decirlo, no los acusaremos de malicia, sino de enfermedad. Al menos a algunos de ellos. Diciendo: Vale, tú también estás alienado, llegaste al poder porque la sociedad te puso ahí´. Si tenemos grandes problemas de cultura, problemas de sociedad, no encontraremos ahí arriba a los unidos con el cuerpo, la mente y el alma; pero, por supuesto, habrá muchos más ahí arriba que están mentalmente enfermos. Probablemente gritarán de dolor cuando vuelva toda su frustración vital y todos sus problemas vitales, su brutalidad, en última instancia, contra ellos mismos en una reacción somatoforme. También son víctimas de esta cultura. Y han llegado hasta ahí gracias a nuestra meritocracia y a nuestra cultura pre-enferma. Y todos los demás actores del poder de la medicina y del mundo de los medios de comunicación también están allí. Sólo habrá unos pocos que marquen la diferencia allí arriba, pero no tienen ninguna posibilidad de imponer su visión de la humanidad. Tal vez se van a derrumbar por eso. Y luego, en algún momento, descenderán en esa jerarquía. Entonces sólo puedo decir ¡felicitaciones! No puedo más que estrechar la mano a los que luego se dedican a la psicoterapia y descubren qué otros valores hay en la vida aparte del dinero y el poder. Hago mucho trabajo psicoterapéutico con esas personas.

Multipolar: ¿Así que los llamados agresores son principalmente narcisistas y, en gran medida, buscadores de poder?

Schubert: Así es. En realidad, sólo tenemos que preguntarnos a nosotros mismos: ¿qué es lo que realmente se considera admirable en nuestra sociedad? Son los que conducen Ferraris, los que regulan sus problemas de autoestima y frustraciones relacionadas rodeandose de riqueza para demostrar lo valiosos que son. Si nos fijamos bien, son unos pobres desgraciados que necesitan exactamente eso para compensar de alguna manera su baja autoestima. Y es la gente con poder, que delega, que está en posiciones de poder y que manda a los demás. Estos son los valores de nuestra meritocracia. Tenemos otras personalidades; pero nunca se les da tanta importancia. Así que se adora casi religiosamente a las personas que han conseguido mucho dinero y poder.

Multipolar: Cómo vamos a seguir con una sociedad traumatizada y maltratada que usted cree que existe desde hace décadas, y a la que ahora se le ha puesto algo más encima: el Covid-19. ¿Existe una posibilidad real de llegar a un consenso, a una forma de enfrentamiento sobre lo que pasó?

Schubert: Matthias Desmet afirma: Tenemos un 30% que es muy difícil de recuperar en la sociedad. Están pre-enfermos y ahora han caído en una situación de la que es casi imposible sacarlos de ahí. Pero hay un 40%, dice, que en realidad se limita a seguir la corriente principal, que asume que lo que el gobierno, la medicina y los medios de comunicación dicen es correcto, no critican nada. Este 40 por ciento puede potencialmente ser llevado a una narrativa diferente. Pero para eso necesitan datos. Y, por supuesto, estos datos ya estaban disponibles en los otros medios de comunicación. Desde principios de 2020 estaban allí los medios de comunicación alternativos, sobre todo en la red, y allí la crisis de Covid-19 se veía de forma completamente distinta. Pero estas personas no tienen esta información. Ahora necesitan ser informados poco a poco. Y lo que les ilumina es el daño de la vacuna, creo. Me imagino que en esta situación dramática que se está viviendo ahora, las personas afectadas se están dando cuenta cada vez más de que lo que se les había contado es una gran pila de mentiras. Tanto en lo que se refiere al significado del confinamiento, como a los cierres de escuelas; pero también al significado de las vacunas, quién se beneficia realmente de ello, etc... Confío un poco en eso, perteneciendo a un grupo que fue crítico desde el principio, es decir, el 30% más o menos. Espero que sea el 30% el que haya criticado esta crisis desde el principio y se haya manifestado y comprometido. Entonces hay una oportunidad. A no ser que haya algo más allá. Y el Covid es, en última instancia, sólo una herramienta de control, de vigilancia, de digitalización, de dependencia absoluta y de mayor deshumanización.

Multipolar: Una deshumanización en la que es posible que los padres reciban instrucciones fatales de los gobiernos en lugar de ver que esas órdenes destrozan a sus hijos.

Schubert: Similares diría yo con respecto a las respuestas: 'Para poder recuperar mi libertad, me vacuno'. Para mí, esa es una frase muy peligrosa. Porque muestra una postura antidemocrática. Permites algo que viola tu propia integridad corporal, permites que te maltraten físicamente y te traumaticen. En cuanto a los niños, no se oye hablar tanto de los daños por las vacunas. Pero aún no podemos evaluarlo. Con cada vacuna adicional se vuelve más peligroso en cuanto al daño inmunológico, trastornos del desarrollo inmunológico; pero: tenemos la oportunidad de crear una nueva cultura. Tenemos la oportunidad de tender la mano a los vacunados y decirles: todos somos víctimas. Creo que será necesario un gran replanteamiento, y deberíamos tender la mano a estas personas, si quieren, y caminar juntos hacia un futuro más sano y humano.

Sobre el entrevistado: Christian Schubert, Prof. Dr. med., Dr. rer. nat., M. Sc., es médico, psicólogo y médico psicoterapeuta. Es jefe del Laboratorio de Psiconeuroinmunología del Departamento de Psiquiatría, Psicoterapia, Psicosomática y Psicología Médica de la Universidad Médica de Innsbruck, Austria. De 2013 a 2020 fue miembro de la junta directiva de la Academia de Medicina Integrada Thure von Uexküll (AIM). Schubert ha publicado numerosos artículos científicos y varios libros, el más reciente de los cuales es el libro de no ficción "Stresstest Corona - Warum wir eine neue Medizin brauchen" (Prueba de estrés Corona - Por qué necesitamos una nueva medicina), publicado en diciembre de 2021.

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