Foto: Ernesto Lamas

„Milei es salvador de la riqueza concentrada“

Javier Milei ha sido elegido democráticamente Presidente de Argentina hace casi un año. Muchos observadores celebran su política económica como ejemplar. Al mismo tiempo, la pobreza en el país está aumentando significativamente. Camilla Hildebrandt conversó con el periodista argentino Ernesto Lamas.

CAMILLA HILDEBRANDT, 12. November 2024, 0 Kommentare, PDF

Nota: Esta entrevista también está disponible en alemán.

Multipolar: Señor Lamas, el 2 de octubre 2024 hubo manifestaciones en todo el país en contra de los recortes en las universidades públicas. ¿Cuánta gente hubo y qué pasó exactamente?

Lamas: No se puede dar un número exacto, pero se calcula que por arriba de un millon de personas se manifestaron en todo el país. Es la segunda movilización que hace la comunidad educativa en lo que va del año, fueron docentes, no docentes, graduados, estudiantes, pero hubo mucho más, porque recibió el apoyo de movimientos sociales, de sindicatos, de jubilados, de mucha gente que quizás no fue a la Universidad, pero considera parte de los valores del país, una Universidad de excelencia pública gratuita que es la principal garantía de la movilidad social ascendente. Diría que hay que mirar más allá de la movilización en la ciudad de Buenos Aires, que fue la más importante pero también hubo movilizaciones masivas otras regiones. Fue convocada por todas las fuerzas políticas, menos los aliados del Gobierno y el gobierno, por supuesto. Que intentaron generar miedo en en los momentos previos diciendo que podía haber infiltrados o que podría haber represión. La razón principal de la movilización fue justamente pedir por el presupuesto garantizado para que las universidades públicas funcionen y los docentes tengan salarios dignos.

Multipolar: Hay que aclarar que la UBA, la Universidad de Buenos Aires, fue siempre algo muy representativo en Argentina. Y ahora con la política de Javier Milei hubo unos recortes salariales drásticos. ¿Lo puede explicar en cifras?

Lamas: Sí, la Universidad de Buenos Aires sigue estando entre las universidades más prestigiosas del mundo, según todos los rankings académicos. La siguen eligiendo familias de todas las clases sociales, es libre y gratuita. Los docentes universitarios: en lo que va de este año hemos perdido entre el 50 y el 70% de nuestro poder adquisitivo, ya que hubo una inflación generada desde la asunción del actual gobierno, de un porcentaje que supera ampliamente los aumentos salariales que hemos recibido. Hay un informe que realizó el sindicato docente que dice que actualmente como no ocurría en los últimos 20 años, el 60 % de los docentes de las universidades públicas estamos cobrando salarios por debajo de la línea de la pobreza. Esto, por supuesto, genera que los docentes tengamos otros trabajos, además de la docencia. En mi experiencia personal, que doy clases en la Universidad desde hace más de 30 años, es la primera vez que los salarios caen tan drásticamente. Esto significa que la inflación desde diciembre de 2023 hasta ahora ha sido significativamente superior a los aumentos salariales. Es una política dirigida a desalentar a cualquiera que quiera dedicarse a la docencia. O que tengas que buscar múltiples cargos en la docencia, lo cual degrada bastante la calidad educativa. En muchos casos los docentes deciden buscar otro tipo de trabajo.

Multipolar: ¿Y, cuál fue la reacción de Milei, del Gobierno, depués de esta gran manifestación?

Lamas: Bueno, la manifestación sucede porque el Congreso de la Nación hace unas semanas aprobó por ley una actualización del presupuesto educativo, donde está garantizado el aumento del presupuesto para las universidades públicas nacionales. Esto es una norma aprobada por amplia mayoría tanto en la Cámara de Diputados como la de Senadores, y el gobierno había anticipado que iba a vetar la ley. Es algo que puede hacer, tiene la facultad el presidente de la nación de hacer un veto. Vetó la ley y el Congreso tuvo la posibilidad de volver a ratificarla pero eso no sucedió. Eran necesarios 2/3 de los diputados para ratificar la ley pero la oposición no logró sumar esa cantidad.

Multipolar: Hablemos también de la educación escolar, había o hay un programa de vouchers educativos que tenía planeado. ¿Qué es exactamente?

Lamas: Eso fue una promesa de campaña, una idea de que el gobierno iba a dar vouchers o bonos a cada familia para que cada familia decidiese dónde invertir y de esa manera privatizar de manera encubierta a la educación. Hasta ahora, en estos diez meses de gobierno no hubo voucher. Aunque bueno, siempre está la posibilidad que vuelvan sobre esa idea. Sería una privatización encubierta de la educación. Supuestamente iban a entregar esos bonos, dejando abierta una competencia entre unidades educativas, con los desequilibrios que eso supone, porque no es lo mismo una escuela en zona rural o en zona de frontera o escuelas especiales con escuelas que están en la ciudad de Buenos Aires o en las principales ciudades del país. Lo que sí hizo el gobierno en algún momento fue, ante el aumento muy grande debido a la inflación de las cuotas de los colegios privados, darles un apoyo a las familias de clase media para que puedan pagar esa cuota y de alguna manera subsidiar a sectores que no son los más necesitados. Y subsidiando también a la educación privada. Esa es la única realidad de todas las promesas de campaña que realizaron. Los voucher todavía no lo han puesto en práctica.

Multipolar: ¿Hay también recortes de programas sociales?

Lamas: Los planes sociales para los sectores más vulnerables no los cortaron, y es una de las razones, creo yo, que explican que el Gobierno aún no haya entrado en una crisis social más severa. Sí, lo que han hecho fue recortar políticas públicas que acompañan a los sectores más vulnerables, como por ejemplo, no entregar alimentos que estaban acumulados en galpones de lo que antes era el Ministerio de Desarrollo Social y ahora es el Ministerio de Capital Humano. Gracias a una investigación periodística, se descubrió que dejaron de entregar alimentos, ropa de abrigo, frazadas, cobijas a sectores populares. Y a partir de ese descubrimiento de la investigación periodística, se vieron obligados a entregar esos alimentos, aunque una buena parte ya estaba con la fecha vencida y tuvieron que descartarlos. Pero los programas de asistencia más básicos no los cortaron, porque es el modo en que tienen de contener un descontento social que es creciente.

Multipolar: ¿Y la jubilación?

Lamas: Ahí hubo un recorte enorme. Los jubilados están cobrando un salario mínimo que ronda los 150 € al mes, para tener una idea. Está por debajo de la línea de la pobreza, que requiere de por lo menos alrededor de 500 € por mes para poder cubrir la canasta básica familiar. Los jubilados están protestando desde hace meses, se reúnen todos los miércoles frente al Congreso. Es un sector muy vulnerable que además es reprimido por la policía porque existe un protocolo aquí en Argentina, aplicado por este Gobierno, que impide la protesta cortando calles. Y entonces, cuando hay una mínima intención de cortar alguna calle, no dudan en pegar palos, en tirar gas pimienta, en tirar gases lacrimógenos. E incluso hubo hasta manifestaciones reprimidas con balas de goma. Y ahí no les ha importado que haya jóvenes, mujeres, jubilados, han reprimido sin ningún tipo de problema e incluso han reprimido a periodistas, lo cual llevó a varios organismos de derechos humanos de Argentina a presentar reclamos ante la CIDH, una organización de los Estados Americanos (OEA) alertando, sobre sobre el trabajo del periodismo que está siendo reprimido, en algunos casos, impedido de trabajar directamente.

Multipolar: El derecho a manifestar es uno de los derechos más importantes en una democracia. ¿Cómo explican el hecho de impedirlo?

Lamas: En principio las protestas no están prohibidas, pero establecen un montón de trabas y condiciones para manifestaciones y protestas, que en la medida que alguna se sale un poco de cauce, como por ejemplo, cortar una calle, la policía actúa de una manera muy despiadada y criminal, desde mi punto de vista. Que ha llevado a gente a hospitales o han detenido a personas y las han mantenido presas durante un mes, solamente por averiguación de antecedentes o porque consideraron que alguna actitud durante las manifestaciones no fue correcta según ese parámetro. Entonces, eso ha ido generando un clima de represión y también de miedo. Hay mucha gente que le cuesta manifestarse porque piensa que puede ser reprimida o que puede ser encarcelada. Eso ha sucedido en estos diez meses como una práctica habitual de las fuerzas represivas.

Multipolar: Además de traer recuerdos de otra época.

Lamas: En la Argentina todavía está muy viva la memoria sobre la dictadura cívico-militar, que, por supuesto, no estoy comparando a este Gobierno, que ha sido elegido democráticamente, pero que sí está haciendo recortes al derecho a la protesta, un derecho básico de la democracia, y también restringiendo la tarea del periodismo, que es otro derecho, la libertad de expresión, ha costado mucho ganar el ejercicio de ese derecho. Y a ese panorama de restricción de la libertad de expresión hay que sumar el corte de la pauta publicitaria a los medios en sus tres sectores, público, privado y comunitarios, el recorte de los medios públicos a nivel nacional, el cierre de políticas de fomento para medios de comunicación sin fines de lucro. Hay numerosas acciones concretas de este Gobierno que están demostrando que no le gusta el trabajo del periodismo. De hecho, el presidente, cada vez que puede, trata a los periodistas de ratas, de estiércol, de personas que actúan bajo intereses espurios. Está todo el tiempo haciendo un discurso muy antiperiodístico, lo cual es verdaderamente preocupante.

Multipolar: Uno de los temas con los que supuestamente ganó las elecciones fue adelgazar la administración. El País escribe: despidió 24 000 personas de más o menos 340 000 personas que el Estado contrató. Eso se ve positivo? Hablemos del caso de los „ñoquis“, ¿Quiénes son?

Lamas: Es cierto que una de las promesas de campaña del actual presidente fue achicar el Estado. Incluso, en varias entrevistas dijo que su tarea es destruir al Estado directamente. Una de las cosas que ha hecho es cerrar muchos ministerios y echar a miles de trabajadores. Yo no tengo una cifra exacta, pero sí sé que es una cifra muy grande. Lo que usted dice los llamados ñoquis: acá se llaman de ese modo a las personas que cobran un salario pero que no van a trabajar, y que en general es una manera de estigmatizar a trabajadores, y sobre todo a trabajadores públicos, a trabajadores del Estado. Es probable que existan casos aislados, pero en realidad no es un hecho masivo. No podríamos decir que si echaron a 24.000 personas era porque no tenían trabajo o porque no trabajaban. Eso es falso. De algunas pocas historias, muchas veces se construye una mirada general. Pero bueno, sí, lo que han hecho es cerrar ministerios como el Ministerio de la Mujer, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Cultura. Intentaron cerrar un hospital nacional que se especializa en Salud Mental y Adicciones, un hospital que obviamente no da ganancias, pero no se puede entender a la política pública como algo que dé ganancias. Se trata de salud pública y hubiese dejado a cientos de internos y personas ambulatorias sin atención médica. No pudieron por la protesta masiva. Cuando hay una cuenta que no cierra o que se considera que está dando pérdidas al Estado, la decisión es cortar con esa política pública, lo cual es muy grave porque el Estado existe para asistir a los más vulnerables.

Multipolar: Y los que lo votaron, de acuerdo con la promesa de adelgazar la administración, viendolo como algo muy positivo, ¿cómo reaccionan ahora?

Lamas: La promesa fue que iba a hacer un ajuste, pero que el ajuste lo iba a pagar la casta de los políticos. Eso fue un discurso que prendió mucho en la ciudadanía, imaginando que los políticos tienen un bienestar aparte o que tienen privilegios, lo cual en algunos casos puede ser cierto y eso cruza transversalmente a la política, no solamente a un sector. Dijo que esa casta política iba a sufrir y que el ajuste no lo iba a pagar el pueblo. Ahora, inmediatamente, ni bien asumió, el ajuste lo está pagando el pueblo. Levantó los subsidios a los servicios públicos, al transporte, lo que hizo que crezcan exponencialmente los costos de tomarse un bus, el metro, el tren. Las boletas de los servicios básicos como la luz, el gas, el agua, se multiplicaron, ajustó los salarios de los jubilados, como decíamos, recortó el presupuesto para la educación, se cortaron prácticamente todas las obras públicas en el país, es decir rutas, construcción de escuelas, hospitales, puentes y obras de infraestructura. Entonces el ajuste lo está pagando finalmente la gente y no la casta, como Milei había prometido. Durante los primeros meses fue normal que hubo una etapa de paciencia. Pero en las últimas semanas esa paciencia se está terminando. Si eso crece, el descontento va a ser transversal.

Multipolar: Es el opuesto de lo que había prometido. Sin embargo, en la prensa internacional hay muchos elogios acerca de Javier Milei. Philipp Bagus, catedrático de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, escribió un libro sobre el presidente y dice en una entrevista con el diario WELT: «Ha anunciado recortes masivos, ahorros y privatizaciones que exigirán sacrificios de la población. Ha dicho claramente que será muy difícil al principio, pero que esta vez -a diferencia de las crisis anteriores- valdrá la pena cuando termine. Que habrá luz al final del túnel. Es evidente que Milei ha provocado un cambio de mentalidad en la sociedad argentina, porque mucha gente tenía la impresión de que las cosas no podían seguir como antes.» ¿Qué opina?

Lamas: Hubo esperanza de una parte de la población, pero según las principales encuestadoras de imagen en el país, Milei asumió con una popularidad y un apoyo de alrededor del 60% de la población, y ahora está entre el 35 y el 40%. Ha perdido apoyo drásticamente. Yo creo que los únicos números de la economía que este Gobierno puede mostrar como positivos son los números financieros. A partir de el recorte tan drástico, tan absoluto de los presupuestos, con la idea del déficit cero, no gastar más de lo que ingresa. Entonces, eso supone que se está privilegiando el pago de la deuda externa, que eso es lo único que no se va a cortar. Se pueden cortar todas las políticas públicas, pero no el pago de la deuda. Y con eso, deja tranquilos a los mercados, a los que hacen especulación financiera. Por lo tanto, hay una aparente estabilidad financiera, pero eso no contiene a la gente. Una cosa es que cierren los números con la gente afuera y otra cosa es con la gente adentro. En este momento, este Gobierno está haciendo que cierren algunos números, pero dejando a mucha gente por fuera del sistema. El dato más contundente es que, desde que asumió Milei, la pobreza pasó de un 40% a un 53%. O sea, más de la mitad de los argentinos en este momento es considerada pobre.

Multipolar: ¿De dónde puede venir el cambio?

Lamas: Yo no soy economista. Lo que sí soy es una persona que ha vivido toda su vida en la Argentina y la experiencia que tengo con gobiernos neoliberales que han privilegiado el recorte de impuestos a los más ricos y el generar impuestos para la mayor parte de la población es que han terminado muy mal. Ya tuvimos una etapa neoliberal en los años 90, que se intentó estabilizar la economía atando el peso al dólar y considerando que un peso valía un dólar, mientras privatizaba todas las empresas públicas, mientras destruía la industria nacional, hacía saltar la desocupación de un 10 a un 25%. Bueno, todas situaciones que fueron generando un descontento que terminó con una crisis muy grande en el año 2001, en el que cayó el gobierno de Fernando de la Rúa, de la Unión Cívica Radical. En este momento, todos los indicadores de la economía real están muy por debajo comparados con un año atrás. La caída de la industria, la caída de las inversiones, la caída en el consumo en supermercados, la caída en la venta de autos y maquinarias. Entonces, los únicos indicadores que dan bien son los financieros. Y también hay una falsa idea de que ha bajado la inflación. En realidad, desde que asumió este gobierno, hizo un primer gran salto inflacionario porque devaluó el peso y el mes de diciembre 2023 hubo 25% en solo un mes de inflación y después la ha ido estabilizando en alrededor de un 4%. 4% mensual de inflación es lo mismo que tenía el gobierno anterior, que es verdad que tenía una inflación muy alta y que ha sido uno de los principales problemas y una de las principales razones por las cuales una persona disruptiva y de fuera de la tradición política argentina, como es el actual presidente Milei llega a ganar las elecciones. Ahora bien, la inflación no es que la ha bajado a un nivel de cero o de uno mensual, sino que está todavía en un 4%, que es una inflación muy alta.

Multipolar: O sea, la inflación bajó pero sin embargo sigue estando alta. ¿Qué significa esto para su día a día?

Lamas: La inflación es calculada anualmente y sigue en niveles muy altos. Por mes ahora es del 4% y tuvimos en el final de la gestión anterior índices mensuales del 10% y en algún momento del 15%, que llevó a la inflación a esos niveles tan altos y de los que todavía no se recupera. La inflación afecta sobre todo los sectores populares, que no pueden vivir con la incertidumbre de no saber cuánto va a valer su salario de un mes para el otro. Es insoportable esa situación. La Argentina tiene una economía denominada por los economistas como bimonetaria ya que nuestra moneda es el peso pero muchos cálculos de la economía se hacen en base al valor del dólar. Eso genera mucha inestabilidad, que el valor de productos y servicios sea calculado en base a una moneda extranjera. Una de las promesas de campaña de Milei, diciendo que él era un experto en economía, dando cifras incomprobables sobre finanzas, inversiones, crecimiento, citando economistas libertarios austríacos que nadie conoce, dijo que iba a dolarizar la economía, que iba a eliminar el peso. Por suerte eso no sucedió porque sería muy grave, sería perder la soberanía de la moneda nacional. Pero evidentemente la relación con el dólar que tiene la sociedad argentina es bastante compleja y suma un elemento difícil de gestionar para lograr estabilizar la economía.

Multipolar: Los jóvenes, que supuestamente votaron a Milei por estas ideas, ¿cómo reaccionan ahora?

Lamas: Efectivamente, recibió un apoyo bastante importante de los menores de 25 años. En Argentina se vota desde los 16 años. Es cierto que una parte importante de la juventud, bastante defraudada por la política tradicional, que atravesaron la época de la pandemia, con las cuarentenas, el aislamiento social, encontraron en esta persona alguien disruptivo, que llamaba la atención y además hacía algunas promesas que caían bien. Una parte importante de jóvenes, sobre todo varones, lo acompañaron pensando que sus salarios en pesos iban a pasar a ser en dólares, que entonces iban a tener unos salarios enormes. Hoy, todas las encuestas marcan la baja en la popularidad del gobierno de Milei. Sin embargo, es probable que entre una parte de la juventud siga teniendo un apoyo considerable, porque justamente rechazan a los partidos políticos tradicionales, y eso es un riesgo también para la democracia. Considero que si fracasa Milei, como está fracasando demasiado rápido, muy probablemente muchos de esos jóvenes no van a encontrar una alternativa en otros espacios políticos, sino que puede crecer la antipolítica. Y es esa idea de „que se vayan todos“, que en Argentina ya vivimos en el año 2001, cuando el rechazo fue en bloque a toda la política y no solamente a un sector de la política. Eso es uno de los riesgos más grandes que tiene la democracia, que haya descontento, que lleve a la apatía, al desinterés, a la indiferencia y que eso pueda generar también simpatías por soluciones más autoritarias.

Multipolar: Milei habla mucho de defender la libertad, la última vez en la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2024, donde dijo que consideraba que la Agenda 2030 es un fracaso, que la ONU restringirá significativamente la libertad de las naciones a través de normas y reglamentos, imponiendo una agenda ideológica a los miembros, y terminó diciendo: „¡Viva la libertad, carajo!“ Sin embargo, niega el pasado. En un discurso negó los 30.000 desaparecidos durante la dictadura militar.

Lamas: Ese es un argumento recurrente de los sectores negacionistas de la dictadura cívico-militar, que estuvo entre el año 76 y el año 83. No hay una cifra exacta de desaparecidos, porque los militares nunca rompieron su pacto de silencio. No hay listas aunque se identificaron alrededor de 500 centros clandestinos de detención. A partir de esos centros clandestinos y de la Declaración de Sobrevivientes y de Familiares, se logró en una primera investigación que hizo el primer Gobierno democrático, la Comisión Nacional de la Desaparición de Personas, llegar a una cifra de alrededor de 10.000 personas desaparecidas. Pero hay muchas otras historias que no se lograron reconstruir, por falta de información. De esa ausencia de información se toman los libertarios y los negacionistas para decir que no fueron 30.000, como un contraargumento. Como si bajando la cantidad de 30.000 a 10.000 desaparecidos eso suavizara los crímenes de la dictadura. Creo que la sociedad argentina sigue teniendo un compromiso muy grande con los derechos humanos y en contra de la dictadura. Pero en las elecciones la ciudadanía dejó de lado la cuestión de los derechos humanos, cuya posición Milei no ocultaba, porque la situación económica en algunos casos era tan desesperante, que prefirieron no ver esa parte del discurso de Javier Milei.

Multipolar: Lo que hizo el gobierno actual también fue despedir en el Ministerio de Defensa a la mayoría de los empleados de un archivo de memoria con miles de documentos sobre la época militar.

Lamas: Los organismos de derechos humanos rechazaron esto, que es el desmantelamiento de los equipos de relevamiento y análisis de archivos de las Fuerzas Armadas, que fueron responsables del proceso militar de la dictadura cívico-militar. Estos equipos lo que hacían era aportes fundamentales para esclarecer y juzgar delitos de lesa humanidad. Lo que hizo el Ministerio de Defensa, busca poner obstáculos en el proceso de justicia y de averiguación de la verdad, porque retirar estos equipos civiles y profesionales resulta muy preocupante, dado que el Ministerio de Defensa ahora está en gran parte a cargo de militares retirados, que no quieren que el Estado siga investigando el rol de las Fuerzas Armadas durante la dictadura. O sea, es un Ministerio de Defensa atendido por militares retirados. Y al cerrar un área que aportó a la reconstrucción de la verdad, el Gobierno Nacional cuestiona la caracterización de los organismos de derechos humanos de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas, del Poder Judicial y de otros gobiernos que han pasado, que preguntaban: ¿Dónde están los desaparecidos? ¿Qué hicieron con ellos? ¿Dónde están los 300 nietos y nietas que todavía están siendo buscados?

Multipolar: Hay personas que dicen que Milei está gobernando por decreto. Que utiliza Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), algo que había anunciado. Jesús Rodríguez, licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires y miembro de la UCR, habla de „la autocracia del mercado de Milei“. ¿Qué dice usted?

Lamas: La autocracia todavía no se pone en evidencia en la práctica, pero sí ha demostrado tener muy poco apego por las instituciones democráticas, en particular sobre el Congreso de la Nación. El Congreso de la Nación, en estos meses, cuando no le ha votado alguna de las leyes que enviaron, los ha tratado de ratas, los ha insultado, los ha puesto en un lugar de sospecha, ha vuelto sobre el discurso de la casta, diciendo que todos los que están en el Congreso son una casta que no le permite gobernar. No se ha mostrado muy dialoguista, más bien ha generado controversias permanentes buscando dividir al Congreso. Lo mismo sobre su relación con la prensa y con el periodismo en general. Cuando aparece algún tipo de periodismo que lo critica, tiene todo un ejército de trolls en las redes sociales que sale a hostigar, amedrentar, a presentar información privada de mucha de esa gente, generando también un miedo y un retraimiento de parte de la opinión pública y de los que ejercen el trabajo periodístico por miedo a ser hostigados. Si a eso se le suma la represión que comenté antes, hay una tendencia autoritaria en este Gobierno, que por ahora, como ha gozado de cierto apoyo popular en los primeros meses, no ha profundizado con decisiones extremas como por ejemplo anular al Congreso. Eso, creo que la sociedad argentina no lo permitiría. Pero por momentos, en el modo de gobernar, mediante decretos y no mediante leyes, mediante gritos, insultos, sin dar entrevistas a ningún tipo de periodismo crítico, solamente le da entrevistas a dos o tres periodistas afines y todo eso va configurando una caracterización de gobierno autoritario, sin ninguna duda.

Multipolar: ¿Qué va a pasar en el futuro?

Lamas: La Argentina es un país muchas veces impredecible, así que yo no puedo predecir lo que va a pasar en el futuro. Lo que sí puedo decir es que la experiencia con anteriores gobiernos neoliberales terminaron muy mal. Eso sí lo puedo decir porque lo he vivido en experiencia propia. Yo creo que el límite al ajuste lo ponen los propios ajustados. Son los ajustados los que van a decir basta, que más ajuste no se puede soportar. Hasta ahora está sucediendo con lo que hemos hablado de los jubilados o de la comunidad educativa o los paros generales que ha hecho la Confederación General del Trabajo en los primeros meses y otros sindicatos que por el momento de modo desarticulado han convocado a reclamos. Creo que hasta ahora los reclamos fueron sectoriales y muy desarticulados, pero si se logran juntar esos reclamos, pueden ser transversales a toda la sociedad, porque la gente está perdiendo la paciencia que hubo en los primeros meses. El Gobierno ha respondido con represión a jubilados, a docentes, a trabajadores despedidos, y eso yo creo que en algún momento va a generar un clima de protesta más generalizado. A nivel económico, también es muy difícil predecir lo que va a pasar, porque por ahora cierran los números financieros y el llamado riesgo país está en niveles aceptables. Pero Argentina enfrenta el pago de una deuda externa que es gigante, que fue contraída por el gobierno de Mauricio Macri entre el año 2015 y 2019. Y el compromiso de pago de esa deuda, es una permanente espada de Damocles sobre el Gobierno argentino, que ha llevado algo muy paradójico y gracioso, si no fuese la situación tan crítica que vivimos, que es que Milei hace unos meses dijo que él nunca iba a tener relaciones con países comunistas y que nunca iba a hacer ningún negocio con China, pero a partir de esta necesidad tan extrema de contar con divisas, en las últimas semanas ha dicho que los chinos no son tan malos, que los chinos no piden nada a cambio y que va a ir a China en una visita oficial próximamente. Así de pragmático y de sinuoso es este Gobierno, que lo único que le interesa es que cierren las cuentas, pero está dejando a mucha gente afuera.

Multipolar: Sr. Lamas: ¿Javier Milei, el gran salvador?

Lamas: No. Si Javier Milei es salvador de alguien, entonces lo es de la riqueza concentrada. En estos meses, ha reducido los impuestos para los más ricos, es decir, el pago del impuesto sobre el patrimonio ha pasado de 27 millones de pesos (unos 25.000 euros) a 100 millones de pesos (unos 93.000 euros). Esto significa que el impuesto sobre el patrimonio sólo debe pagarse por encima de esta cantidad. Milei generó subsidios para las empresas más concentradas de la economía y creó un montón de impuestos para la clase media, como el impuesto a las ganancias y ajustó a los sectores más vulnerables de la sociedad. El impuesto a las ganancias se pagaba casi siempre, aunque su monto cambiaba constantemente debido a la inflación, a veces se mantenía alto y sólo pagaban los sectores de trabajadores con salarios altos, otras veces sólo afectaba a la clase media y media baja. A finales de 2023, el impuesto a las ganancias fue suprimido por el gobierno de entonces, con la aprobación del Congreso y el voto positivo del entonces diputado Javier Milei. Entonces, si hay alguien al que está salvando Javier Milei, es al establishment económico de la Argentina y a las empresas multinacionales, no a la sociedad.

Sobre el entrevistado: El periodista argentino Ernesto Lamas fue cofundador de la «FM La Tribu» en Buenos Aires, una de las primeras radios comunitarias en la década de 1980, tras la dictadura militar y durante la presidencia de Raúl Alfonsín. Lamas es profesor de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires desde 1992 y fue coordinador de AMARC para América Latina y el Caribe, organización no gubernamental de radios comunitarias internacionales (radios no comerciales), entre 2003 y 2011.

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